Resumen:
El respeto por la libertad sexual, incluyendo la libre manifestación y expresión de la orientación sexual y la identidad de género, es quizás una de las más álgidas apuestas pendientes en los escenarios educativos en Colombia. Pese a que en términos jurisprudenciales se cuenta con importantes precedentes, como en el caso Sergio Urrego en el que la Corte Constitucional Colombiana condenó la discriminación de la cual el joven había sido víctima en su institución educativa y que lo indujo al suicidio, mucho es lo que resta por hacer en la escuela, sobre todo porque el reconocimiento de la identidad, fruto del libre desarrollo de la personalidad como derecho, continúa obstaculizándose por los imaginarios y representaciones sociales que entienden dichas expresiones como subversivas desde el punto de vista moral. Esta reflexión es producto de un proceso investigativo ejecutado en algunos colegios en el Sur de Colombia, que da cuenta del temor de lxs docentes y personal administrativo para hablar siquiera de diversidad, y de cómo en muchos casos, la expresion de la sexualidad diversa es entendida como una falta contra la institución, bien desde el discurso expreso, o bien desde la forma como se trata a lxs estudiantes que, libremente, expresan su orientación sexual o identidad no binaria o no hegemónica. Para llegar a esta conclusión, desde un análisis crítico, la ponencia presenta dos partes esenciales: la primera, referente a la construcción de la disidencia sexual como criterio se subversión de la heternormatividad y la segunda, bajo la comprensión de esa heteronormatividad como esquema moral de las instituciones educativas. A partir de ello, la ponencia plantea los retos existentes para lxs educadores, principalmente, frente al reconocimiento de la diversidad no solo como un derecho, sino como una apuesta para la consolidación de ciudadanías plenas.
Referencias bibliográficas (opcional):