Descripción de la Publicación académica:
Disminuir las brechas de acceso a los servicios financieros, existentes entre diferentes segmentos de la población en las regiones distintas del mundo, constituye una necesidad que se evidencia también en el debate académico. Numerosos estudios señalan que una mayor inclusión financiera contribuye a reducir la pobreza y desigualdad, ya que la movilización de los recursos financieros hacia los hogares y actividades productivas coadyuva a mejorar las condiciones de vida de la población (Beck, Demirgüç-Kunt y Levine, 2007; Dabla-Norris
et al., 2015; Loukoianova y Yang, 2018; Cihak y Sahay, 2020). Dentro de las investigaciones sobre inclusión financiera se evidencia la relevancia de los elementos territoriales. En este sentido, diversos estudios ponen en manifiesto cómo factores del contexto territorial facilitan o limitan que los servicios financieros lleguen a la población y esto afecta a las posibilidades de un mayor desarrollo económico y social (Westley, 2001; Banco Mundial, 2007; García, 2016; Pérez Akaki y Fonseca, 2017; Lal, 2018 y 2019; Bermeo, 2019; Álvarez, Cabrera y Jácome, 2021).La comprensión de las barreras a la inclusión financiera requiere un abordaje multidimensional que considere: las restricciones desde el lado de la oferta, los problemas de asimetría de información, la accesibilidad geográfica, los aspectos culturales, los costes de transacción y las limitaciones desde el lado de la demanda. Entre estas últimas están la carencia de ingresos y empleo, la falta de educación financiera o la discriminación por género, condición étnica y edad (Banco Mundial, 2007; Beck, Demirgüç-Kunt y Peria, 2008; Johnson y Arnold, 2012; Roa y Carvallo, 2018; Vaca, Jácome y López, 2021). Abordar la “profundidad de alcance” en la inclusión financiera permite incorporar al análisis de las barreras de acceso, a los servicios financieros, que tienen los segmentos de la población tradicionalmente excluidos, variables socioeconómicas, financieras, territoriales, además de las características de los intermediarios financieros. Así, el enfoque territorial (Abramovay, 2007) y la consideración del contexto espacial (Barca, McCann, y Rodríguez-Pose, 2012) son fundamentos teóricos que permiten focalizar el análisis del acceso a servicios financieros en escalas locales, incorporando una visión crítica sobre distribución y desigualdades.Este libro recoge siete contribuciones que son resultado de las investigaciones alrededor de tres aspectos: a) Las características de los intermediarios financieros en el Ecuador, principalmente de las COAC en tanto actores que promueven el acceso al crédito de agentes como pequeñas y medianas empresas o población marginada.b) Las desigualdades territoriales que contextualizan el acceso a servicios financieros en el Ecuador. c) Los problemas de exclusión financiera, especialmente en las áreas rurales, que se registran actualmente en España como consecuencia del proceso de reestructuración bancaria que ha seguido a la crisis iniciada en 2008.